Cuando estoy segura de que no me voy a atragantar de nuevo, carraspeo y le tiendo la mano.
-Sam.-me presento. El me da la mano, que está casi igual de fría que la mía.
-Encantado.-me sonríe.
Entonces, puedo ver algo de parecido entre Bill y Tom.
Hablando de este último, se acerca de nuevo a nuestra mesa y se sienta junto a Cristal. No sin antes darle un beso. Ella sonríe y me vuelve a mirar.
-¡Así que te llamas Sam!-exclama Tom con una sonrisa en los labios.
-Sí, eso creo...-digo, parpadeando varias veces. Sin poder creer que me haya oído desde tan lejos.- Pero
no hace falta que se lo digas a tu amigo Chris.
-Pero...-murmura, insólito.-¿Por qué?
-Porque es un gilipollas.-y me doy cuenta de que Cristal lo ha dicho a la vez que yo.
-No es cierto.-sorprendentemente, Bill también concuerda con Tom.
Yo alzo las cejas mirando mi plato, en mis trece. Nada ni nadie me haría cambiar de opinión con respecto a Chris, el gilipollas.
-Bueno, quizás un poco...-cede Tom.
-Tom, Chris no es gilipollas... y tú deberías saberlo más que nadie.-esta vez habla con Cristal.
Ella mira a Bill, impasible.
-No creo que éste sea el mejor momento para hablar de ello.-dice Cristal, en voz baja.
Yo me siento cada vez más incómoda, dándome cuenta de que intentaban hablar de algo que a mi no me incumbe para nada.
Desvío la mirada a mi plato de nuevo y sigo comiéndome mis patatas con bastante desgana.
Noto la mirada de Cristal sobre mi, pero yo no alzo la cabeza para mirarla.
Tom me presiona el brazo levemente con su mano, llamándome la atención.
-Oye, ¿puedo...?-me pregunta, señalando mis patatas.
Tardo un poco en reaccionar, pero consigo decir:
-Oh sí, claro. Tómalas, no tengo hambre...-digo, deslizando el plato hasta ponerlo delante de él.
-Gracias Sam.-dice, sonriendo de medio lado.
Tiene una sonrisa bonita, igual que la de Bill.
-Cristal, creo que yo me voy ya...-musito.
-Oh, vaya. ¿Quieres que te acompañe?-me pregunta.
-Claro.-entonces miro a los dos hermanos.-¿Venís?
-Un segundo.-pide Tom, terminándose mi plato entero en dos segundos.
Tras eso, nos levantamos y echamos a andar a través del recibidor.
Por el camino vemos a Chris apoyado en una de las paredes, mirándonos.
Bueno, o me mira a mí o a Tom.
Su pelo liso y oscuro le estorba y se lo aparta con la mano.
Entonces mueve la cabeza a modo de saludo y ya entiendo que no me mira a mí.
Tom le contesta:
-Ey.-y sonríe confidencialmente.
Entonces Chris muestra una media sonrisa burlona.
Está bien. Tengo que hacer una declaración para mí misma, pero nunca lo diré en voz alta...
Chris también tiene una sonrisa asquerosamente bonita.
Él, pareciendo que me lee el pensamiento, me mira.
Yo, orgullosa como nadie, le aparto la mirada con una expresión de asco acumulado.
Chris se queda allí plantado de pie y ya ha dejado de mirarnos.
-Joder, ¿qué planta es?-pregunta Bill, agarrándose a la barandilla.
-Pues ahora que lo dices...-susurro.
-Bueno, la habitación si la sabes, ¿no?
-Eso sí, la 483.-contesto.
-Dios, cuarta planta... yo me retiro, ¿eh? Podríamos haber cogido el ascensor. Además, como nos pillen en la parte de las chicas... creo que como mínimo nos castran.-dice Bill, levantando los brazos y deshaciendo el camino que había hecho.
-Cierto, no me acordaba. Bueno, nos vemos, ¿no?-me pregunta Tom.
-Sí, supongo...
-¿En qué clase estás?-pregunta Bill.
-Noveno.
-Vaya, ¿tienes quince años?-pregunta entonces Tom.
-Así es -respondo.-Los cumplo en Mayo, igual que mi hermana.
-¿No seréis gemelas?-pregunta Bill, sonriente.
-Mellizas.-corrijo.
-Venga ya.-sonríe Tom, apoyándose en la pared.
-¿Qué pasa?-pregunto yo ahora.
-Que ellos dos son gemelos.-responde Cristal, señalándolos con la cabeza.
-¿Es broma?
-Para nada.-Tom se ríe.-Pero os sacamos menos de un año.
-Sois del 89, ¿no?
-Eso es. Estamos en décimo. Cristal también está en noveno.
-Oh, menos mal.-suspiro, mirando a mi nueva amiga con una media sonrisa que ella me devuelve. Pero al recordar que Chris, su hermano mellizo, también estará en mi misma clase, pierdo la sonrisa muy rápidamente. Y por ello decido desviar el tema-¿Es muy difícil aprobar aquí?
-Digamos que aquí exigen muchísimo. En noveno ya os van dando mucho la lata, tenéis que hacer exposiciones orales, miles de trabajos...
-¿Ex...posiciones orales?-repito, abriendo mucho los ojos y con un dolor de barriga suave.
-Tranquila, son en parejas.-explica Tom.
-No me tranquiliza...-me disculpo.
-Pobre... ó_ò -musita Bill.-¿Vais a salir esta noche?
-Yo no. Estoy reventada del viaje. Quiero que Ina me de el uniforme, el horario, los libros y dormir toda la tarde...-explico.
-Normal.-entiende Tom.-Bueno, pero el fin de semana que viene sí, ¿no?
-...Claro.-me encojo de hombros.
-Bueno, os dejamos aquí. Nos vemos.-se despide Bill con la mano.
Cristal y Tom se despiden con un beso, pero cuando Tom se dispone a bajar las escaleras, ella le da un suave empujón haciendo que él casi pierda el equilibrio. Yo aguanto la risa.
-Me cago en... ¡Cristal! ¬¬.-recrimina.
-Vamos, anda.-me dice ella, sonriendo.
Terminamos de subir las interminables escaleras, y ella me acompaña a la puerta.
-¿Cuál es tu habitación?
-La 472.-dice, señalando la dirección contraria a mi posición. La izquierda.-Vivo con las irritantes Wendy y Trisha...-pone los ojos en blanco.
-Qué suerte...-digo, riéndome de ella. Me da un empujón suave, sonriendo.-Oye, que gracias por ser buena conmigo.
-Me gustas, Sam.-se encoge de hombros.-Me caes bien.
-Eso es porque no conoces a mi hermana...
-Pues fíjate, a mí Daniela no me interesa. Tiene muchas cosas que intenta que pasen desapercibidas.
-Ya...-contesto, sin saber dar una mejor respuesta a aquello.
-Y tú simplemente intentas pasar desapercibida. Pero no puedes.
-¿Gracias?
-Si quieres dar una vuelta esta tarde estaré en mi habitación, aburrida.
-¿No tienes que estudiar?
-Sí, y creo que tú también.
-¿Yo?-mierda, olvidé que estoy en su misma clase.-¿Hay examen?-ella asiente.-¿De qué? ¿Cuando?
-Tema 1 de Biología. Bueno, Geología, más bien. El miércoles.
-Mierda, no me dará tiempo...
-Alomejor Ina puede hacer que os lo cambie.
-Eso espero... si no suspendo del tirón.
-Bueno, nos vemos.-se despide con la mano, avanzando hacia su habitación.
Saco la llave de mi bolsillo del pantalón, la introduzco en la cerradura y entro a la habitación.
Para mi sorpresa Daniela está tumbada en su cama, con el móvil en las manos.
-Ya era hora. ¿Dónde se supone que estabas?-me pregunta, cuando termino de cerrar la puerta.
-Me habías dejado sola.-me encojo de hombros.-He estado con Cristal, Tom y Bill.
-Tú eres la que me ha dejado sola con esos cerebros de mosquito.-replica. Yo suspiro, sin ninguna gana de empezar una discusión que no lleva a ninguna parte, e intento cambiar de tema.
-Daniela, tenemos examen de Geología el Miércoles.
-¿Estamos locos o qué? No nos va a dar tiempo a preparárnoslo.-refunfuña, sentándose en la cama.
-Cristal ha dicho que se lo digamos a Ina...
-Cristal, Cristal y más Cristal. La acabas de conocer, ¿sabes?-yo parpadeo, alucinada.
-Claro que lo sé. Pero por lo menos ha mostrado un poco de interés.
-Muy bien, Sam. Yo sólo te digo que acabamos de llegar. Yo no conozco a nadie y ya me estás dando de lado por otras personas que ni conoces. Existo, ¿sabes?
-¿Me estás echando la bronca por haber hecho amigos?
-¿Qué amigos, Samantha? Tu amiga aquí soy yo, no Cristalina.
-Cristal, Daniela. Y para ser tan amiga mía, bien que has desaparecido el primer día.
-Vamos a dejarlo, que sólo dices estupideces.
En el momento en el que estoy a punto de contestarle como se merece llaman a la puerta.
-Abre ya. Debe ser Ina.
Pongo los ojos en blanco y emprendo el camino hacia la puerta.
La rubia y joven Ina está delante de mí, con un carrito tras ella.
Continuará.
Bueeeeno, a ver si alguien deja por lo menos un comentario o algo... que parece que lo está leyendo mi abuela... ._.
hey!!! Yo me la estoy leyendo con mucho interes me encantan lo personajes!!!!
ResponderEliminarEspero q no dejes de subir