jueves, 3 de enero de 2013

Capítulo 27

Narra Tom

-Entonces... ¿qué te parece? Tú, yo, los jardines del internado... el invernadero... y lo que surja.

Las pestañas de Danna, la rubia más escultural, guapa, fácil y superficial del internado, revolotean de forma insinuosa.
Trato de mostrar una sonrisa burlona, aunque respetuosa. Creo que ella ha interpretado mi amabilidad como una señal de interés.
Se atusa el pelo rubio con las manos, con uñas largas teñidas de un rojo escarlata, esperando mi respuesta.
Mi subconsciente quiere que me ría de ella, pero quiero seguirle el juego para ver hasta dónde puede llegar su “interés”.
Me apoyo en el respaldo de la silla, con la mano derecha coloco bien mi gorra blanca y, seguidamente, me cruzo de brazos. Sonrío. Le obsequio con esa mirada de “sabes-que-te-gusto” que sé poner tan bien y respiro hondo para calmar mi mofa.

-¿Surgir...?-alzo las cejas, fingiendo interés. Ella asiente, con una sonrisa confidencial.-Y... según tú, ¿qué podría surgir?

Danna suelta una pequeña risita. Mira hacia la derecha y hacia la izquierda, como si fuera a cruzar la calle, asegurándose de que nadie más pueda oír nuestra conversación en el hall.
Luego, su mirada pasea por mis zapatos, mis piernas... y, durante un breve segundo, posa su atención en mi entrepierna. Me esfuerzo para no mover un músculo de mi cara, para no dejar de sonreírle, aunque por dentro esté estupefacto.
Cuando ya ha analizado lo suficiente mi entrepierna, sus ojos viajan hasta los míos, con una sonrisa pícara y ojos chispeantes.
Qué pasión, qué esfuerzo. Menuda guarra.

-Hasta donde tú quieras llegar.-promete, guiñándome un ojo.

Danna, discretamente, sube un poco el borde de su falda, sin dejar mucho a la imaginación.
Toso para ocultar mi risa. Ella lo interpreta como una buena señal.
No me lo puedo creer. No recuerdo vez alguna en la que una chica me haya hecho tantas promesas de sexo como ella... y menos si me conoce de hace diez minutos.
Vuelvo a sonreírle, calmado.

-Creía que tenías novio.-recuerdo, alzando las cejas.

Danna parece volver en sí un momento.

-¿Quién? ¿Jeydon? -yo asiento.-Oh, eso se acabó. Estoy soltera... y soy muy curiosa.
-¿Curiosa?-sonrío. Ella asiente.-Eso está bien. Lo único es que, por si no lo sabes, Jeydon es muy buen amigo mío.
-Lo nuestro acabó hace mucho.-se encoge de hombros, volviendo a atusarse el pelo.
-¿Y él lo sabe?
-Espero que sí, la verdad. No querría que hiciera el ridículo queriéndome cuando yo ya tengo otros objetivos... como tú, Tom Kaulitz.

Procuro no reírme. Es gracioso que Danna no se haya enterado aún de que tiene una cornamenta más grande que Bambi, pero es aún más gracioso que piense que Jeydon la ha querido alguna vez.

-Con que... soy tu nuevo objetivo, ¿no?-sonrío.
-El mayor y más importante, si me permites decirlo...
-Vaya, qué honor.
-Entonces, ¿qué me dices?

Y decido jugar un poco.
Mi mano va de mi rodilla derecha hasta su pierna. Ella observa cada uno de mis movimientos, con una sonrisa ansiosa. Mis dedos se deslizan por su pierna, llegando hasta su muslo, levantando un poco la falda a su paso. Danna me mira a los ojos, respirando irregularmente, con los labios entreabiertos. Sonrío cuando me topo con el encaje de su ropa interior; trato de imaginarme de qué color será. ¿Rosa fucsia? ¿Con estampado de leopardo?
Justo cuando cree que mis dedos se van a deslizar para acariciarle el sexo, aparto mi mano, le bajo un poco la falda y le doy unas palmaditas en la rodilla.

-Tengo otros planes.

La cara de Danna es un auténtico poema. Sus mejillas levemente enrojecidas por el momento que ha podido disfrutar no contrastan con la expresión de su cara, enfurecida, sorprendida y medianamente lasciva.

-¿Qué? -farfulla.-¿Mejores que los que te he ofrecido?
-Es posible.

Me levanto de la silla. Ella también lo hace.
Echo a andar, pero me sigue, sin dejar de hablar. Pongo los ojos en blanco, pero decido prestar atención al revoloteo que supone su voz y que me harta.

-... te aseguro que mis planes son mucho más productivos que cualquier otro que tengas por ahí... y lo has comprobado. Estoy dispuesta a todo, Tom.
-Menos a escuchar, según parece. Tengo otros planes.-repito, observando a todo aquel que está en el hall.
-¿Y se puede saber con quién tienes esos planes que no pueden esperar?

Y allí está mi respuesta. En la puerta de entrada, con Sam.
Sostiene los libros de química e historia contra su perfecto pecho. Gesticula con su mano derecha, con las uñas mal pintadas de un azul oscuro. Su falda gris ondea con el leve viento invernal, dejando mucho a la imaginación.
Se aparta el pelo oscuro, ondulado y suave de su cara, dejando ver sus ojos azules, su nariz recta y bonita, sus labios rosados...
Se me infla el pecho, se me hace un nudo en el estómago que no deja escapar los insectos que revolotean en su interior, provocándome cosquillas. Sonríe. Sonrío yo también, aunque ella no lo sepa.
Entonces, Danna vuelve a hacer acto de presencia.

-¿A quién estás mirando? ¿A la anoréxica y a la bollera? ¿Con ellas tienes esos planes tan interesantes?

Enrojezco un poco, furioso. Pero no lo pienso mostrar.

-¿En qué te basas para decir que Sam es anoréxica y que Cristal es lesbiana?-suelto, con calma. Tranquilo, Tom.
-Ya sabes, en lo que dice todo el mundo. Además, se les nota. ¿No ves que la bollera está intentando atrapar en sus redes homosexuales a la anoréxica?

Cierro  las manos en puños. Empujo con una mano, aunque con suavidad, a Danna para ponerla frente a mí.
Ella me mira, sin comprender.

-¿Sabes? -farfullo.-No deberías fiarte de todo lo que dice la gente. Por ahí dicen que no tienes cerebro y que todas las noches le haces visitas al director para que haga creer a todo el mundo que sí que lo tienes.

La palma de la mano de Danna se estrella contra mi mejilla derecha, volviéndome la cara.
Todo el mundo parece haber oído la conversación, porque están atentos a nosotros y por los murmullos sorprendidos por la torta de Danna.
La mejilla me arde y me escuece. Llevo mi mano hasta ella, agradeciendo que esté fría y pueda calmarme el quemazón.
Le clavo mis ojos en los suyos. Tiene las mejillas enrojecidas por la rabia, por el despecho y por la vergüenza. Yo sonrío de forma insulsa.

-¿Tom? ¿Qué ha pasado?

Su voz llega a mis oídos como un himno, inflándome el pecho de nuevo. Su mano aparta la mía de mi cara, observando mi mejilla maltratada con sorpresa.
Veo a Sam apareciendo a su lado, igual de sorprendida que ella.
Cristal se vuelve hacia Danna.

-¿Se puede saber por qué has hecho eso?
-Cállate, bollera de mierda.-suelta la rubia.
-¿Cómo? -dice Cristal, con los ojos como platos y apretando los puños.

Empujo a Cristal hasta que queda detrás de mí, protegiéndola.

-Lárgate. Estás haciendo el ridículo.-le digo a Danna, indiferente.

Como era de esperar, Cristal se zafa de mi protección y se encara con Danna.

-Tú de aquí no te mueves hasta que no me digas a qué ha venido todo esto.
-Déjalo, Cristal.-le digo.
-No, no quiero dejarlo. Me ha insultado, y seguramente sin ninguna razón.
-Es todo por despecho. Déjalo, no merece la pena.
-¿Despecho?-me mira, alzando las cejas.-¿Por qué?
-Porque quería mi pene y no se lo he dado.

Cristal abre mucho los ojos, con sorpresa, y tuerce una gran mueca, conteniendo la risa.

-¿¡Quién te crees que eres!? ¿¡El mismísimo Brad Pitt!? Eres penoso, me das asco.
-Bueno, vale ya.-interviene Sam esta vez.-Esto no tiene ni pies ni cabeza, así que dejadlo ya.
-Cállate, zorra anoréxica.

Sam se queda sin palabras, y yo enrojezco de rabia. Cierro los ojos para contenerme y no darle un puñetazo a esa descerebrada.
Pero, sin embargo, Cristal se abalanza sobre ella y le da un empujón. Voy a por ella antes de que se le tire encima y la empujo hacia atrás.

-Esto te lo diré una sola vez, Danna -advierte Cristal señalándola con el dedo índice.- como vuelvas a decir algo así a Sam delante de mí, o detrás, iré a por tí y echarás de menos esta charla. Te lo aseguro.
-Qué graciosa te pones a la hora de defender a tu novia, Williams.-suelta uno de los amigos de Danna.
-Espero que te estés refiriendo a mí.

Chris aparece entre el bullicio, poniéndose delante de mí y de Cristal. Todos se quedan en silencio. Aún quedan las secuelas de la pelea que tuvo con Trace por Bill... y saben que Trace no quedó muy guapo.

-Deberías controlar a tu hermana la bollera. -espeta el mismo de antes.- Seguramente le esté dando a tu novia más de lo que tú mismo le das.

Cierro los ojos y trago saliva.
Chris odia que hablen así de su hermana. Y más que metan a Sam. Creo que si ese tío lo supiera, habría cerrado el pico.
Chris va directo hacia el chico, encarándose con él. Lo más gracioso es que Chris le saca más de una cabeza.

-Eres muy valiente diciendo eso con tanta gente delante de tí.-suelta.-A ver si sin ellos tienes tantas pelotas de decírmelo.
-Christhian, da igual. Para. -pide Cristal, agarrándole del brazo.
-En vez de preocuparte tanto por lo que digo o dejo de decir, deberías prestar más atención a tu novia, a ver si engorda y deja de hablar sola por el internado.

Chris aparta de un empujón a Danna, que estaba justo delante de ese chico, para ir a por él y partirle la cara. Y yo voy con él, porque estoy harto.
Pero Sam no lo permite. Se interpone entre nosotros y el tío.

-Apártate, Sam.-ladra Chris.
-Chris, es suficiente. Ya has tenido problemas con el director por mi culpa, no pienso volver a permitirlo.
-¡¡Pero...!! -gritamos Chris y yo a la vez.
-¡¡¡Pero nada!!!-grita ella, roja como un tomate.-Se acabó este puto asunto.

Chris retrocede, y yo con él.
La adrenalina corre por mis venas, pero no por el deseo de darle la paliza que se merece a ese tío por haber dicho lo que ha dicho de mi amiga, si no por la emoción de ver a Sam de esta manera.
Ella se vuelve para mirar a Danna.

-Y en cuanto a tí, ya que estás tan interesada en mí que vas diciendo que Cristal y yo somos lesbianas...-comienza.- Sí, estoy más delgada que tú y que la mayoría de este sitio. ¿Y qué? ¿Qué pasa? ¿No puedo estarlo? ¿Y a tí qué te importa? Y antes de acusarme con el término “anoréxica”, deberías informarte sobre lo que significa. Todos los que estáis aquí no tenéis ni puta idea de lo que estáis diciendo, porque os reís de una enfermedad de la que mueren muchas personas. Y sí, estás más buena que yo, Danna, seguro que sacas mejores notas que yo, pero me queda el consuelo de que soy mejor persona que tú y que todos los que se ríen de mí.

Silencio sepulcral.
Con la última frase, la voz de Sam se ha roto.

-Espero que ahora te sientas mucho mejor, Danna. De verdad que espero que la felicidad de la que tanto alardeas sea real, porque lo dudo.

Y, tras eso, Sam sale disparada por uno de los pasillos. Y seguramente esté llorando.
Chris se vuelve un momento hacia Cristal, le aprieta la mano derecha y sale tras de Sam. No sin antes enseñarle el dedo corazón a todo el bullicio que hasta hace poco nos rodeaba.
Cuando él desaparece y Cristal y yo dejamos de prestarles atención, el gentío se va dispersando paulatinamente.
Mi mano y la de Cristal se encuentran, y respiro tranquilo.
Echamos a andar, no sin antes pasar por al lado de Danna. Cristal le baja un poco la falda con la mano y le sonríe:

-Danna, tápate un poco más, no vaya a ser que mi homosexualidad se apodere de mí.

Contengo la risa dificultosamente mientras observo la cara de Danna. Cristal vuelve conmigo, me pasa un brazo por la cintura y apoya la cabeza en mi pecho mientras seguimos andando. Entonces me echo a reír y le beso la cabeza.

-Me pone Sam enfadada.-suelta, sonriendo.
-¿Has visto lo estúpida que parecía Danna mientras Sam soltaba todo el discurso?
-La pena es que no lo parece, Tom. Es estúpida.

No dejo de sonreír mientras paseamos por los pasillos, sin rumbo alguno.

-¿Danna te había ofrecido sexo?
-Sí.
-¿Y por qué no lo has hecho?
-¿Lo preguntas en serio? -suelto, pasmado.

Ella asiente, pero también se encoge de hombros.
Suspiro. Nos topamos con uno de los baños comunes y la empujo hacia el interior.
El olor a desinfectante y a limón nos recibe, me aseguro de que no hay nadie, y echo el pestillo de la puerta.
Cristal alza las cejas con una sonrisa. Yo se la devuelvo, y la arrastro hasta uno de los baños individuales, del cual también echo el pestillo.
La apoyo contra la puerta y sonrío.

-No tenemos mucho tiempo.-recuerdo.

Busco el borde de su camiseta y se la saco por la cabeza en un momento. Tras eso, busco sus labios.
Ella me recibe con ganas y fogosidad. Suspiro. Mims labios se posan contra su cuello, deslizándose y regalándole pequeños mordiscos.
Ella suelta una pequeña risita e introduce las manos por debajo de mi camiseta, tanteando mi espalda y mi torso.

-¿Estás evadiendo mi pregunta? -inquiere, alzando las cejas y sonriendo.
-Puede...
-¿Por qué?
-Porque es una pregunta tonta.

Le callo con un beso en los labios y deslizo mis manos por sus pechos y, seguidamente, por su espalda y cintura.
Ella suspira sonoramente. Nuestro beso se ve interrumpido por mi sonrisa de satisfacción.
Cristal me aparta un poco de ella, lo suficiente para poder mirarnos a la cara.

-Es simplemente que no entiendo cómo puedes preferir estar conmigo aquí, en un baño público, cuando puedes estar con una tía buena rubia, con pechos y culo operados con éxito, en una habitación montándooslo a lo grande.

Sonrío. Me quito la camiseta con rapidez y vuelvo a buscar sus labios.
Mis manos se abren paso entre sus piernas, y la despojo de su ropa interior, que se desliza por sus piernas.

-Hay muy pocas cosas que debes entender....-inicio.

Mis dedos buscan su entrepierna. El índice la acaricia, y ella me regala un primer gemido.
Sonrío y le beso bajo la mandíbula.

-La primera es que odio a Danna.-continúo.

Cristal cierra los ojos y se abandona a la caricia de mis dedos, obsequiándome con suspiros y gemidos que me contraen el estómago, provocándome un placer inimaginable.

-La segunda...-susurro. Trago saliva y respiro hondo, reprimiendo un gemido para poder continuar con mi explicación.-... es que prefiero tus pechos y tu trasero.

Como muestra de ello, mi mano izquierda agarra su nalga con firmeza, empujándola hacia mí.
Cristal suspira y busca mi boca, apoderándose de ella. Se estremece con mis caricias, y sus gemidos me piden más.
Mi dedo índice se desliza en su interior y ella me lo agradece acariciándome también.

-La tercera...

Un gemido ronco por mi parte me interrumpe. Vuelvo a acariciarle con los dedos, y con mi mano libre me ocupo de despojarme de mi pantalón.

-... es que...-intento, odiando a mi cinturón.-... me gustan más morenas.

Lo consigo. El cinturón me obedece y consigo desabrocharlo, al igual que el botón de mi pantalón de uniforme.

-Y que tengan cerebro, claro... -continúo.-Y, por último....

Cristal me ayuda con los pantalones, no sin antes coger el sobrecito de aluminio que hay en el interior de uno de los bolsillos. Luego con los boxers.
Rompe el sobre de aluminio. Yo me dedico a buscar su cuello y a recorrérselo con los labios y lengua mientras ella se encarga de todo lo demás.

-Y, por último...-repito, mientras la alzo un poco en volandas y termino introduciéndome dentro de ella.-... es...

Cristal me echa los brazos al cuello, abrazándose a mí. Me regala varios gemidos en el oído, así como suspiros.

-... es que tiene que estar dispuesta a montárselo en un servicio.

Continuará.

8 comentarios:

  1. porque quería mi pene xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD jajajaj que gracia me ha hecho... que bien que le gusten morenas a Tom ê_ê jajajaj qué capitulo más cochino por dios, me has puesto perraca jajajajajajaj!!!! en fin, me ha gustado... porque cristal me gusta mucho y más si está con Tom :3
    un besito! n_n

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  2. por cierto, ya he subido el capítulo 4 :)!!!

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  3. dios tu fic esta de madre me encanta me la termine en un dia hasta donde la llevas ahora y estoy totalmente enamorda de ella..... küses

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  4. que guarrilla Danna, me he reído bastante. Chris, me encanta, lo sigo diciendo y Tom, bueno, Tom está como quiere jajajajaj. Saludillos!

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  5. este capitulo si lo habia leido el dia que lo subiste pero no me dejaba comentar!! y se me olvido intentarlo de nuevo jaja :$ pero que bueno que me recuerdas :) me gusto mucho el capi jaja estuvo chistosillo lo de Danna y Tom sube pronto :)

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  6. Halaaaaa! No he leído este capi! Tengo que leer!
    Waw! perdona que no haya subido mi fic, creía que en navidad me iba a dar tiempo, pero he estado con gripe, conjuntivitis y gastroenteritis y me ha sido imposible, el único hueco que me ha quedado ha sido para hacer los millones de tareas que nos han mandado para navidad.. Si, mi navidad ha sido horrible, pero bueno. Espero tener tiempo durante un ratito y subir nuevos capos de just Tonight y terminar de subir palabras inacabadas. U. U
    Cuidate!

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  7. -Tengo otros planes.

    Me parti de risa cuando Tom rechazo a la Danna, y luego quería matarla por decirle bollera a Cristal y anorexica a Sam. Verdaderamente muchas personas ignorantes. Sube pronto. Cuidate.

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  8. holaaa! muchas gracias por pasar! si..una racha horrible! u.u y encima no me lo curaron bien y vuelvo a estar resfriada, y encima ayer que fue mi 18 cumpleaños no pude salir! pero bueno.
    Luego si tengo un ratillo te subiré algun capitulo más de palabras inacabadas! XD
    y a ver si puedo ponerme pronto al dia! cuidate :)

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